Las redes
sociales son un fenómeno
de masas que nadie pone en duda; conviene aprender a
conducirnos por ese interesante mundo de comunicaciones porque esas masas… no siempre estarán interesadas en
nuestras publicaciones, porque es gente con intereses de toda índole, que tiene
vida profesional y vida personal, y no siempre está conectada a las redes
sociales como es comprensible.
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Para publicar debes ser conciso en lo que quieres comunicar, enfocarte en un titular que realmente llame la atención y escribir al estilo Internet utilizando el modelo F. Si tienes una información muy larga que brindar, mejor crea una nota de Facebook o publícala en tu blog con la intención de linkearla posteriormente en tu red.
Tal y como lo indica el sitio VentureBeat, el 75% de la participación que genera cualquier actualización o publicación, se refleja en los primeros 180 minutos después de haberse compartido en Facebook. Al mismo tiempo, la investigación detalla que casi la mitad de este porcentaje en participación ocurre únicamente durante la primer hora. Ante este panorama, la empresa de análisis recomienda mantener una escucha activa dentro de Facebook, con la intención de identificar las necesidades, gustos y dinámicas de comunicación del público objetivo; para así, generar contenido con una vida útil más amplia a favor de mejores tasas de participación e interacción.
Los resultados de esta investigación se obtuvieron al analizar los datos de “cientos de miles” de páginas y perfiles en Facebook, así como la actividad de 8.500 importantes marcas de todo el mundo.
El algoritmo que determina cuál publicación aparecerá en cada uno de los feeds de los usuarios, de esta manera podemos ver determinadas cosas y otras no. Es decir, actúa como una especie de filtro que deja pasar las historias más relevantes para el usuario. De ahí que el 84% de la gente que sigue una página no vea sus posts y que el alcance medio de una página sea del 3% al 7.5% de todos sus fans.
En Google accedemos a los contenidos que deseamos introduciendo una serie de palabras relacionadas con lo que queremos encontrar, pero estamos imposibilitados para ver todas las páginas que arroja la búsqueda. El objetivo de edgerank es el mismo: solo muestra las noticias relacionadas con nuestros intereses (es decir, de personas que realmente sean nuestros amigos, o páginas de fans a las que nos hayamos suscrito) que tengan una alta puntuación, en función de nosotros mismos, del algoritmo Edgerank aplicado a cada post.
La afinidad entre usuarios relacionados con cada una y cada uno de nosotros es muy importante. Tenemos muchos amigos pero, ¿interactuamos con ellos? ¿hemos tenido algún tipo de contacto en Facebook recientemente? A mayor interactividad con tus amigos mayor visibilidad tendremos en las redes.
El algoritmo Edgerank calcula qué tan interesante es la información enviada en función del feedback que ha recibido. Además, no todos los feedbacks tienen la misma importancia. No hay una versión oficial que explique qué importancia tiene cada uno de estos feedbacks; pero por lógica un comentario es más importante que un “me gusta”, y así con los demás elementos: un tag, una re-compartición del contenido por otro usuario, etc.
El último factor tiene que ver con el tiempo que hace que ese post está publicado. Este factor es inversamente proporcional a los otros dos y en general a Edgerank pues cuan mayor sea su valor más decrecerá la puntuación general. Un post se degrada con el tiempo.
Vale la pena
entonces el estudio relacionado con el comportamientos de las redes si deseamos
alcanzar nuestros objetivos en ellas.
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