10 mar 2010

Bibliotecas y calidad de la educación superior

Soy graduado en bibliotecología y ciencias de la información: sin embargo me considero también educador, primero porque la mayor parte de mi vida laboral ha sido en entidades educativas y segundo porque he tomado en serio una disertación en la cual el Rector de la Universidad EARTH, Dr. José A. Zaglul, nos hacía ver que en una universidad todos los funcionarios, sin excepción, somos educadores, haciendo alusión a la contribución que los empleados de una institución educativa hacen por formar profesionales íntegros, ya sea enseñando buenos modales, siendo un buen ejemplo para los estudiantes y poniendo al servicio del proceso de enseñanza aprendizaje los conocimientos adquiridos, entre otras formas que existen para convertirnos en educadores. Los bibliotecólogos tenemos que tener claro ese rol de educadores y como tales tener una participación activa (no pasiva) en asuntos que tienen que ver con la calidad de la eduación.

El binomio bibliotecario-biblioteca es determinante e insubstituible en función de la calidad de enseñanza-aprendizaje, al ser elementos que favorecen la tarea educativa y el apoyo al docente. La subutilización de la biblioteca universitaria indica que el binomio bibliotecario-biblioteca está inmerso en un modelo educativo centrado en la enseñanza; mientras que una biblioteca bien aprovechada y visitada por la comunidad universitaria indica que el modelo educativo de esa universidad está centrado en el aprendizaje.

Por otra parte en la biblioteca confluyen circunstancias que permiten realizar mediciones y/o detectar carencias en procesos educativos o áreas claves de la universidad, facilitando al bibliotecólogo aportar información, ideas y otras contribuciones orientadas a fortalecer los procesos de enseñanza aprendizaje; especialmente en aquellos casos en que el centro educativo aspira a tener o mantener la acreditación de sus carreras ante el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior SINAES o la Red Iberoamericana de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior RIACES.

El bibliotecólogo participa activamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje y contribuye impartiendo formación a los usuarios de la biblioteca, sobre el desarrollo de competencias informativas, en procura que ellos adquieran las habilidades y destrezas necesarias para explotar la variedad de recursos de información que nos ofrece el entorno hoy día, para que los usuarios de la información (estudiantes, profesores, investigadores, etc.)identifiquen y utilicen información de calidad (información validada) con el objetivo final de enriquecer el conocimiento y en consecuencia el éxito en los estudios, investigaciones, etc. Serán habilidades indispensables en la vida de los profesionales que gradúe la universidad.

Otro espacio del que disponen las bibliotecas para contribuir en los procesos educativos, es la obtención de datos que luego de ser analizados permiten obtener información apropiada para la toma de buenas decisiones.
La Biblioteca W. K. Kellogg ha efectuado algunos estudios orientados a medir aspectos muy relacionados con la calidad de la educación; el último de estos estudios denominado "Medición de la capacidad y uso de las colecciones bibliotecarias y su interacción con la docencia y la investigación en la Universidad EARTH" donde la hipótesis principal de la investigación era demostrar que la interacción de los procesos de enseñanza-aprendizaje e investigación son observables y medibles desde las colecciones de la Biblioteca. El trabajo se basó en el análisis de citas y en el estudio de usos, con el aporte de indicadores que han facilitado el análisis e interpretación de los resultados. Como conclusión se logra la comprobación de la hipótesis en cuanto a la capacidad y uso de las colecciones físicas y electrónicas y nuevos aportes metodológicos de análisis del entorno científico. El artículo fue publicado en la Revista Interamericana de Bibliotecología, volumen XXI, No.2, julio-diciembre de 2008.

En la actualidad la Biblioteca está trabajando en un nuevo estudio atinente a la calidad de la bibliografía utilizada por los estudiantes en sus respectivos trabajos de graduación, para identificar material utilizado en la biblioteca de la EARTH versus bibliografía obtenida por otros medios; fuentes de información electrónica y accesibilidad actual; dominios de procedencia, cuando se trata de información obtenida en Internet; entre otros aspectos que podrían arrojar información relevante de cara a una adecuada evolución del proceso de enseñanza-aprendizaje en la universidad. En su oportunidad ofreceremos por este mismo medio los resultados de ese otro trabajo.

Todo la anterior me indica que los bibliotecólogos deben abrir brecha en ese campo en procura de contribuir positivamente en la autoevaluación de las carreras universitarias.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Efectivamente, las bibliotecas hoy en día deben enfocar sus esfuerzos en demostrar la plausibilidad y efectividad de los usos de sus servicios en función de la calidad y contribución de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por ende esto conlleva a procesos de auto evaluación y evaluación cíclica de manera permanente y en concordancia con los procesos de acreditación que se gestan hoy en día. Nuestra mayor responsabilidad es gestionar y facilitar para dotar las herramientas necesarias.

JR Arce dijo...

Totalmente de acuerdo, esto conlleva a procesos de auto evaluación y evaluación cíclica de manera permanente y en concordancia con los procesos de acreditación que se gestan hoy en día. Agradezco su comentario. José Ruperto Arce.

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